En la UCR no paran de agrandar a De Angeli

Macri no podría pedir más. Sin poner un peso, ve como la cotización de su delfín crece día a día en Entre Ríos gracias a la lógica que se dio la UCR para manejar la discusión sobre la posibilidad de una alianza con el ruralista.




Un observador externo a Entre Ríos, que no haya seguido las novedades políticas de al menos el último año en la provincia, vería con asombro cómo un partido que pretende una alianza electoral se devalúa a sí mismo en una interminable interna y hace crecer en forma gratuita a su posible aliado. 

Eso es lo que ocurre en la UCR de Entre Ríos. Seguramente no ha sido esta la intención de su dirigencia, pero el resultado de estos últimos dos o tres meses, en los que los propios radicales pusieron en el centro de la escena al senador Alfredo de Angeli, ha sido el alza artificial en la cotización del dirigente rural metido a la política hace poco más de un año. 

La crisis que afecta a la UCR de Entre Ríos parece ser tan profunda, que ni siquiera esta buena nueva de un frente amplio recién conformado -que en el país expresa una chance cierta de poder después de varios años de derrotas para el radicalismo- es capaz de devolverle confianza y amor propio como partido político. 

No ya para el eventual observador externo, sino para quienes hace años seguimos de cerca el desarrollo de la política entrerriana, no deja de sorprender que en la UCR se esté evaluando ir a una elección general llevando como candidato a gobernador a De Angeli, con todo respeto para el dirigente federado que mucho sabrá de producción y mercados agropecuarios y de cortes de ruta, pero que todavía usa pañales en el complejo mundo de la política, donde además es llevado de la mano en sus primeros pasos por el macrismo. 

Este último detalle es el que increíblemente se insiste en soslayar desde algunas franjas del radicalismo interesadas en sacar provecho de un acuerdo con la figura revelación de las elecciones de 2013. No se entiende de qué modo podría sostenerse UNEN con un ingreso del PRO, porque sólo con el sello PRO ingresaría De Angeli, que es hoy senador, entre otras cosas y principalmente porque el año pasado Mauricio Macri financió su campaña electoral y, de paso, contribuyó a renovarle por cuatro años más la banca a Cristina Cremer de Busti. Ahora algunos radicales sueñan con ser los Cremer de 2015. Pero nadie explica de qué modo y a qué costos. 

Cómo 

Efectivamente, hasta ahora la dirigencia –y el propio periodismo del que es parte esta nota- habla livianamente de una eventual incorporación de De Angeli a UNEN, pero nadie tiene claro de qué manera se produciría tal acuerdo electoral. 

Si es con una confluencia con PRO, eso significaría (según lo acordado provincialmente en UNEN) que PRO se sumó previamente al UNEN nacional, lo que naturalmente producirá la ruptura del flamante frente y obligaría a romper al GEN de Margarita Stolbizer, al socialismo de Hermes Binner y también a las franjas más progresistas de la UCR. El pragmatismo de estos sectores reconoce límites, según afirman sus dirigentes. 

Si, en cambio, no hay acuerdo con PRO, y la hipótesis es que De Angeli ingrese a UNEN con su agrupación Pancho Ramírez ¿alguien imagina al ruralista pegando con Binner o Cobos presidente y a Macri financiando ese proyecto en Entre Ríos? Porque, hay que repetirlo: De Angeli es Macri. 

Más realista sería imaginar que si algún sector radical quisiera armar una lista con De Angeli Gobernador, tendría que tomar como candidato a presidente a Macri. ¿Será eso posible? 

El problema de fondo es, qué más, la ausencia de liderazgos fuertes dentro de la UCR que permitan imaginar al menos un par de candidatos potentes para la gobernación. Es notable que a esta altura del proceso aún no haya nombres instalados dentro del que es, por lejos, el principal partido de la oposición de Entre Ríos.

Fuente: Página Política

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