Dos meses de Bordet: el ordenamiento es la prioridad


Se cumplen exactamente dos meses en que Gustavo Bordet asumió la Gobernación. Los 60 días al frente del Poder Ejecutivo no lejos estuvieron de sacudir la estantería, como sucedió a nivel nacional. 

Secretarios que vienen de la gestión anterior y continúan con funciones en la actual repiten, como sobrando la situación: “Esto no es Concordia”. Lo cierto es que Bordet ha hecho de su bajo perfil quizás, una herramienta política. Todo aplicado a su especialidad: la economía. 

En los primeros días de enero el gobernador emitió una circular a todos los ministerios y entes descentralizados. La directiva dejó “terminantemente prohibido admitir el desempeño o prestación de servicios de personal, como así también la adquisición de bienes o servicios, sin contar previamente con designación o contrato celebrado por autoridad competente y previa observancia de los procedimientos de contratación pertinentes”. La iniciativa termina, básicamente, con la política de contratar personal para que luego el gobernador ratifique los nombramientos. 

A esa medida le siguió otra que ordena “el cese de pleno derecho de todas las adscripciones”. Esto es, en rigor, la prohibición para que un empleado que se desempeñaba en un área pase a otra. En muchos casos, la salida de un empleado para ser trasladado a otro obliga al Estado a cubrir esa vacante, generando un gasto. No habrá despidos, pero se trabajará con lo que hay. Esa es la consigna.

Una de las sorpresas que se llevó Bordet cuando se sentó a ver los números respecto a los gastos corrientes fue el abultado presupuesto que había en alquileres de inmuebles para el funcionamiento de oficinas. La idea que se está barajando –según se reveló - es la de levantar un edificio sobre el garaje de Casa de Gobierno, sobre calle Córdoba, lindante con la Policía. Allí irían a parar algunas reparticiones. También detrás del edificio del Instituto del Seguro hay un espacio en el que se está pensando para reubicar áreas del gobierno. Esto sería un primer paso de un plan de reorganización edilicio de la administración, claramente más modesto del que alguna vez se imaginó el ex secretario de Planificación, Guillermo Federik, cuando propuso una reformulñacióin del centro cñivico ni bien comenzada la primera gestión de Sergio Urribarri. 

Los docentes vienen de escuchar del presidente del Consejo General de Educación (CGE), José Luis Panozzo, que “el gasto en suplencias docentes se triplicó en Entre Ríos” y que el régimen de licencias que tienen los maestros entrerrianos es el “es el más permisivo del país”. El director general del organismo, Andrés Casaretto, asestó 24 horas antes: “Vienen tiempos difíciles, vienen tiempos de hacer algunas cosas que había que hacer. Pero ahora no hay más tiempo para no hacerlas”. El funcionario tiene una consigna: “Aprovechar el tiempo”. ¿Las capacitaciones pasarían a ser en contra turno para evitar las suplencias? Es una posibilidad. Dijo Casaretto sobre los maestros: “Tienen día institucional, tienen capacitación, tienen jornada ambiental, tienen derechos humanos, feria de ciencias. Eso quita mucho tiempo en el aula. Cada una por sí misma es buena, pero quita tiempo en el aula”. Una pista. En Salud ocurre algo similar. Una porción marcada del presupuesto se escurre en el laberinto de las suplencias. 

Los movimientos - que no fueron anuncios – indican que el camino será de austeridad. Para eso es necesario hablar de cosas políticamente incorrectas, a veces. Pero también tener sostén político, un terreno en el que Bordet no ha incurrido.

Fuente: Página PolíticaAutor: Federico Malvasio

0 comentarios:

Publicar un comentario